"Estoy triste, no me siento querido" con estas contundentes palabras sorprendía a todo el fútbol español el pasado domingo Cristiano Ronaldo en la zona mixta del Santiago Bernabéu. El Real Madrid acababa de imponerse por tres goles a cero al Granada en el encentro correspondiente a la 3ª jornada del campeonato nacional de Liga que fue dominado de principio a fin por el conjunto blanco. El crack portugués fue protagonista en el encuentro, además de por su "rajada" tras el pitido final", por los dos goles que anotó en los 64 minutos que estuvo sobre el terreno de juego.
Es conocido por todos el asombroso nivel de auto-exigencia que tiene marcado el luso, además de la tremenda ambición con la que encara año tras año las diferentes temporadas con el objetivo, cada vez más complicado, de superarse a si mismo batiendo sus propios récords. Pero creo que esta vez, Cristiano, se ha pasado veinte pueblos.
A raíz de sus declaraciones, numerosos han sido los medios y periodistas que "se han tirado a la piscina" citando alguno de los motivos por los que puede "estar triste" el jugador del Real Madrid.
Desde la capital de España, Fernando Burgos periodista de Ondacero apuntaba la misma noche tras el encuentro, que la posible causa de semejante disgusto podía ser la mala relación que mantiene dentro del vestuario con su compañero Marcelo el cual hace unas semanas declaró que, bajo su punto de vista, Messi era el mejor jugador del mundo e Iker Casillas debería ser premiado con el Balón de Oro. Dos reconocimientos a los que opta el crack luso.
José Ramón de la Morena de la cadena SER, aseguraba que la estrella portuguesa habría pedido a Florentino Pérez la posibilidad de abandonar el club blanco.
Otros medios apuntan que el principal responsable es, indirectamente, Andrés Iniesta después de haber sido nombrado esa semana por la UEFA mejor jugador de Europa, gala celebrada en Mónaco donde pudimos ver visiblemente cabreado al futbolista del Real Madrid tras no haber sido él el galardonado.
Cristiano Ronaldo con gesto contrariado tras NO haber sido premiado
Cuando eres una estrella mundial, tienes que tener algo mas en la cabeza que el pelo perfectamente engominado.
El que en estos momentos es el tercer portero del Real Zaragoza, Toni Doblas, será mejor o peor bajo los palos, pero este articulo no entra a valorar el nivel de cada jugador.
Recuerdo un mensaje que mandó un día en su cuenta personal de la red social Twitter el guardameta andaluz que decía algo así: "Me siento tremendamente afortunado de poder levantarme cada mañana y saber que me dedico a lo que más me gusta". Por si no se lo ha dicho nunca nadie, Ronaldo, en el mundo hay millones de niños, y no tan niños, que sueñan con algún día ser una millonésima parte de lo que él
es a nivel mundial. Es un referente para millones de personas en todo el mundo que desearían ser la mitad de tristes de lo que se supone que es en estos momentos el delantero centro portugués.
En España, con la que está cayendo, hay más de cinco millones de parados a los que con sus palabras el pasado domingo faltó al respeto de una manera soberbia. Esa soberbia que en algunas ocasiones le ha jugado ya alguna mala pasada al crack portugués y que seguramente justifique, o no, la infinidad de insultos y disparates que tiene que oír, que no escuchar, cada fin de semana por los campos de España.
Este señor, al igual que otros muchos futbolistas, gana una autentica barbaridad de dinero, como para permitirse el lujo de "estar triste" (No entro a valorar si esa cantidad debería o no ser pagada).
Gráfico que muestra los 20 futbolistas mejores pagados del mundo
Personalmente considero que la imagen de esta estrella del fútbol mundial deja mucho que desear a la de un club de la talla del Real Madrid, y es que la entidad merengue, bajo mi parecer, cada día está más lejos de ser aquel club que maravilla por España con, entre otros, "la quinta del buitre".
Raúl González Blanco, podrá tener mas o menos adeptos, pero lo que nunca se le podrá tachar al "7" blanco, es de no haberse comportado como un verdadero señor, tanto dentro como fuera del terreno de juego, siendo a veces más importante el segundo aspecto.
Y es que, y con esto ya termino, la calidad en el campo no debería estar reñida con la calidad a nivel personal.
Javier Oliván
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