martes, 27 de noviembre de 2012

EL CELTA BAJA DE LA NUBE AL REAL ZARAGOZA


El Real Club Celta de Vigo se impuso ayer al Real Zaragoza con un solitario gol de Iago Aspas en el minuto 83 de partido. Con los maños volcados en ataque, llegó una gran contra del conjunto vigués que culminó el delantero gallego mandando el balón al fondo de la red. El Zaragoza fue mejor pero no supo materializar sus ocasiones.
 
Llegaba el Real Zaragoza a la decimotercera jornada de campeonato en una clara línea ascendente y habiendo ofrecido una gran imagen ante los dos grandes de la Liga, pero la realidad es que ayer fue incapaz de superar a un equipo que todavía no sabía lo que era ganar fuera de casa. El equipo aragonés fue dueño y señor del partido durante todo el partido. Guiados por un estelar José María Movilla, los hombres de Manolo Jiménez movían el balón con aparente facilidad ante un Celta que apenas cometió fallos en defensa.  Víctor Rodríguez, una jornada más, junto con Paco Montañés fueron los dos hombres que más peligro llevaron hasta la portería de Javi Varas. En la banda derecha esta fue Edu Oriol quien recibió la oportunidad del técnico, aunque sin demasiada fortuna. Ante la ausencia de grandes ocasiones de gol, la primera parte nos dejó una polémica cartulina amarilla que recibió Cabral a los 34 minutos de partido. El defensa visitante decidió tomarse la justicia por su mano, mejor dicho por su codo, y detuvo una gran galopada de Montañés por la banda izquierda impactando en el rostro del extremo, por lo que debió ser expulsado. 

Cabral frena la internada de Montañes por la banda izquierda
 
La segunda parte el conjunto gallego dio un paso atrás y metió a sus once hombres a defender en su propio campo, esperando salir a la contra aprovechando la velocidad de sus hombres más ofensivos. El Zaragoza tenía cada vez más presencia ofensiva en el área rival pero no conseguía refrendar las ocasiones que fabricaba. Como solución a este problema, Manolo Jiménez dio entrada a Carlos Aranda en el terreno de juego en lugar del desafortunado Oriol. Sin embargo, con tanto ímpetu ofensivo los locales se olvidaron de defender. Aspas avisó en el minuto 70 de partido con un disparo colocado que saca perfectamente Roberto, pero 13 minutos más tarde no perdonó. Una contra muy bien llevada por Roberto Lago la culmina Iago Aspas haciendo su sexto gol en Liga, cuando solo quedaban  7 minutos para que el árbitro decretase el final del encuentro. La respuesta maña llegó de las botas de Aranda que con un potente disparo desde fuera del área obligó a Varas a enviar el balón a saque de esquina. 

Iago Aspas celebra el único gol del partido en el minuto 83

Esta sorprendente derrota supone un pequeño bajón de la euforia que se había instalado en la capital del Ebro.  El equipo aragonés se instala en la decimotercera posición de la clasificación, con un colchón de 4 puntos sobre los puestos de descenso que ocupa su rival copero el próximo jueves, el Granada de Juan Antonio Anquela.

domingo, 25 de noviembre de 2012

¡QUE VIVA EL FÚTBOL!

Dicen que lo bueno que tiene el fútbol es que si un fin de semana no salen las cosas como esperabas, en un tiempo máximo de siete días tienes la oportunidad de quitarte ese mal sabor de boca que deja la derrota, y sino que se lo digan al Real Betis Balonpié.

Más todavía si la derrota es en manos del eterno rival, ese equipo con el que la rivalidad entre aficionados es diaria por las calles de la ciudad. Y, por si fuera poco, te hacen una "manita" como la que le endosó el pasado domingo el Sevilla al Real Betis en el estadio Ramón Sánchez Pizjuán. La semana que hoy acaba ha tenido dos versiones en la capital andaluza. Por un lado, los hinchas sevillistas victoriosos luciendo con la mano extendida cada uno de los cinco goles que había anotado su equipo. Por el otro, los aficionados béticos han sido tremendamente duros con sus jugadores, asistiendo a varios entrenamientos esta semana para increpar a sus futbolistas. Los jugadores que dirige Pepe Mel se han limitado a pedir perdón a sus aficionados y a esperar el partido de este fin de semana como agua de mayo. El rival parecía el menos apropiado para arreglar el desaguisado en la ciudad hispalense. Llegaba el todopoderoso Real Madrid a Sevilla con la necesidad imperiosa de ganar para no darle al Barcelona la posibilidad de aumentar la distancia entre ambos hasta once puntos, como así puede suceder hoy. Curiosamente, y contra todo pronóstico, un solitario gol de Beñat en la primera parte dio la victoria al Betis, devolviendo la paz y la tranquilidad a la parroquia bética.

Por cosas así, el fútbol es el deporte rey. 90 minutos, un gol, un fuera de juego no pitado, una expulsión injusta, un balón que se estrella en el palo, son capaces de confeccionar el estado de ánimo de una persona para toda la semana.

En definitiva, como dijo un entrenador: "La alegría por la victoria dura unas horas y la tristeza por la derrota una semana".


viernes, 23 de noviembre de 2012

ESTE LEÓN NO RUGE

El Athletic Club de Bilbao quedó eliminado de la Europa League en el día de ayer. El encuentro entre el Sparta de Praga y Olympique de Lyon, que terminó con el resultado de empate a uno, resultó decisivo para los intereses de los leones. Los bilbaínos necesitaban una victoria francesa en territorio checo para mantener las escasas opciones que tenían de clasificación. El equipo que dirige Marcelo Bielsa ni siquiera tuvo la posibilidad de  aportar una pizca de emoción a la jornada debido a la imposibilidad de viajar a Israel, por motivos de seguridad, para enfrentarse al Hapoel Kiryat.

De esta forma, el grupo I de la Europa League queda de la siguiente manera: Lyon 13 puntos, Sparta de Praga 8 puntos, Hapoel Kiryat 2 puntos y Athletic Club de Bilbao 1 punto. Israelítas y vascos con un partido menos. A los hombres de Bielsa les quedan dos jornadas para lavar un poco la imagen ofrecida en Europa esta temporada y conseguir, aunque no sirva de mucho, una victoria que pueda maquillar ligeramente la participación europea del Athletic.

El vigente subcampeón de la Europa League queda apeado a las primeras de cambio, lo que supone un duro varapalo para el equipo que preside Jose Urrutia. El club vasco maravilló a gran parte de los aficionados con su fútbol la pasada temporada, pero este curso no es ni la sombra de lo que fue. Y es que, desde que comenzase la temporada allá por finales de agosto, este león no ruge.

miércoles, 21 de noviembre de 2012

LOS HOMBRES DE JIMÉNEZ

Desde hace ya algunas temporadas parecía imposible que el Real Zaragoza tuviese lo que en el fútbol se conoce como estilo de juego. Estos años atrás, once jugadores paseaban por los campos de España una camiseta blanca con un león rampante en el pecho sin saber absolutamente nada sobre el equipo al que representaban, qué titulos había conquistado durante su historia o ni siquiera sabían situar la ciudad de Zaragoza en el mapa. Evidentemente, este no era un problema del entrenador, bastante tiene el pobre Jiménez con que sus propios jugadores entiendan las indicaciones que el entrenador considera pertinentes, este problema viene de más arriba, de quien desgraciadamente manda en todo esto, aquel sobre el que recaen gran parte de las culpas que atesora este Real Zaragoza en la actualidad.

Manolo Jiménez será recordado en Zaragoza por haber conseguido salvar la pasada temporada a un equipo que estaba al borde de la miseria. Por ese final de temporada mágico donde consiguió sacar puntos que todavía alguno no se explica cómo ni de que manera lo consiguió y por haber evitado algo que cualquier zaragocista, más tarde o más temprano, vio pasar por su cabeza: el descenso de categoría. A sus numerosos méritos, junto con alguna que otra metedura de pata, Manolo Jiménez debe añadir uno nuevo. El técnico del Arahal puede presumir de haber dotado a este equipo de un estilo. En comparación con otros, podrá ser mejor, peor, gustará más, menos, se podra estar en mayor o menor desacuerdo, pero afortunadamente el Real Zaragoza recupera algo que había perdido en los últimos años. Por fín el público de La Romareda sabe a que va a jugar su equipo cada domingo. Podrá salir bien o mal, podrán llegar o no los resultados, pero el equipo aragonés vuelve a tener definido un patrón de juego.

12 jornadas ha necesitado el entrenador zaragocista para escoger once futbolistas que sean los encargados de sacar esto adelante:

 La portería no ofrece lugar a ningún tipo de duda. El guardameta Roberto Jiménez fue uno de los artifices de la salvación la temporada pasada. Realizó paradas providenciales que le hiceron ganarse al soberano público de La Romareda e incluso sacó su nombre a la palestra en el mercado veraniego para reforzar la portería de varios clubes importantes de nuestro país. Ejercer la capitanía, en ausencia de Paredes, se ha convertido en un estímulo para el espigado guardameta.


Tres de los fichajes que ha realizado el equipo aragonés este verano ocupan la zona defensiva, junto con el catalán Abraham. Sapunaru, que llegó con la persiana a medio bajar, se ha ganado desde su debut en Anoeta el cartel de indiscutible en el lateral derecho, haciendo olvidar a aquel lateral mexicano de cuyo nombre no quiero acordarme. 
La pareja de centrales es completamente nueva. Una vez superados los problemas físicos que arrastraba, Loovens se ha colado junto al cántabro Álvaro en el eje de la zaga, en deprimento de Paredes, para alivio de los aficionados zaragocistas.
Abraham Minero ya terminó la pasada campaña en el lateral izquierdo y esta temporada se ha convertido en un fijo para Jiménez. La gran capacidad para sumarse al ataque y su provechosa pierna izquierda son dos de los puntos fuertes del joven futbolista.



El Real Zaragoza quiere la pelota, no se arruga con el balón en los pies y gran parte de culpa la tienen los jugadores del centro del campo. Pocas cosas ha hecho mejor Manolo Jiménez desde que aterrizó en Zaragoza, que retrasar la posición de Apoño. El andaluz posiblemente sea el jugador con más clase de este equipo. En él es donde empieza todo. Por sus botas pasan el 90% de jugadas que crea el equipo aragonés. Su escudero, José María Movilla. Un viejo conocido de la afición aragonesa, que aporta la veteranía y saber estar que se necesita para que un equipo funcione. Movilla nunca arrancará una ovación al público por haber regateado a cinco rivales en la misma jugada, pero siempre está ahí. Su gran estado físico le permite aguantar los 90 minutos de partido a un ritmo que muy pocos son capaces. El pésimo estado de forma en el que se encuentra Romaric ha sido un factor importante en la formación de este binomio perfecto.



Por delante de ellos, una línea de tres jugadores con gran presencia ofensiva. En el centro se encuentra la revelación de la temporada. El joven Víctor Rodríguez se ha ganado a pulso un puesto en el once titular. Su gol en Los Carmenes y todas las asistencias que ha dado en lo que llevamos de temporada, le abalan como uno de los jugadores más en forma en estos momentos. En el costado izquierdo aparece Montañes. Por detrás de Roberto, es el jugador con más minutos sobre el campo (1044). Es una amenaza constante para los rivales por la banda izquierda y en las dos últimas jornadas se ha estrenado en la faceta goleadora (marcó al Deportivo y Barça).


La parte derecha del ataque es la que más quebraderos de cabeza le trae al técnico. Zuculini, Víctor Rodríguez o Edu Oriol han sido los encargados de ocupar el costado derecho del ataque aragonés. Ninguno de ellos se ha ganado plenamente la confianza de Jiménez, aunque el Italo-argentino parece ser el futbolista que más agrada al entrenador.

La punta de ataque genera las mismas dudas que la portería, ninguna. Helder Postiga está viviendo en Zaragoza su mejor época como futbolista. El delantero es el máximo goleador del equipo aragonés con 6 dianas, además del gran momento de forma que atraviesa también con su selección.



Por fín y después de mucho tiempo, los aficionados zaragocistas ya se saben de memoria el once titular de este equipo y lo que es más importante, Manolo Jiménez ya tiene sus once guerreros con los que lograr cuanto antes la tan ansiada permanencia en 1ª División.



domingo, 18 de noviembre de 2012

UNA NUEVA EXHIBICIÓN DE MESSI SUPERA AL REAL ZARAGOZA


La buena imagen ofrecida por el Real Zaragoza en la noche de ayer en el Camp Nou no bastó para sacar algo positivo del feudo azulgrana. Llegaba el equipo aragonés a Barcelona después de golear al Deportivo el fin de semana pasado y con la moral por las nubes tras las buenas actuaciones ofrecidas en partidos anteriores. 
 
Con las bajas de los dos laterales titulares, Sapunaru por la derecha y Abraham por la izquierda, Manolo Jiménez tuvo que recomponer una retaguardia formada por Goni en la derecha, Álvaro y Pinter como centrales, y el capitán Javier Paredes en la izquierda. De esta manera, tan solo el central cántabro repetía en el once respecto a la jornada anterior. En la medular Apoño, que apenas apareció en el partido, y un trabajador Movilla trataron de frenar el vendaval culé. Una semana más, el joven Víctor Rodríguez en la mediapunta y Montañes por la banda izquierda, fueron de lo mejor en el apartado ofensivo. Zuculini en el costado derecho y un peleón Aranda en la punta de ataque, además de Roberto en la puerta, completaron el once con el que saltó el conjunto aragonés al Camp Nou. 
 
Como era de esperar, la posesión iba a ser para el Barcelona. Xavi, Iniesta, Villa, Messi, Pedro o Jordi Alba, realizaban esos particulares rondos con los que han asombrado al mundo entero estos años atrás. En una de estas llegaría el primer aviso culé cuando tan solo se llevaba jugado un minuto de juego. Jordi Alba llega como una flecha por el costado izquierdo y servía un balón a Messi que de primeras manda rozando el palo del portal zaragocista.  De manera similar, y con los mismos protagonistas, llegaría el primer gol del partido. De nuevo Jordi Alba asiste a Leo Messi que con un control orientado se marcha de Álvaro y se planta solo delante de Roberto, batiendo al guardameta por bajo a los quince minutos de partido. La respuesta maña no tardaría en llegar. En el minuto 22, Víctor Rodríguez vota un saque de esquina desde la derecha, que Martín Montoya no despeja con acierto, y aprovecha Montañes con la involuntaria ayuda de Puyol, en quien golpea el balón, para llevar las tablas al marcador. Pero muy poco iba a durar la alegría a los hombres de Manolo Jiménez. Cuando todavía no se llegaba a la media hora de partido, emergió la figura del mejor jugador del mundo. Leo Messi se deshace con aparente facilidad de Apoño, Víctor Rodríguez y en último lugar Aranda, para ganar la línea de fondo y servir un pase atrás a Song que no fallaba y volvía a poner por delante a su equipo. El Zaragoza no se echó atrás y dispuso de una ocasión de Víctor y otra de Zuculini para meter el miedo en el cuerpo a los hombres de Tito Vilanova. 

 La actuación de Leo Messi volvió a resultar decisiva en el partido
 
Tras el paso por vestuarios, con quince minutos disputados del segundo tiempo, el Barcelona iba a sentenciar el partido. Montoya con una buena internada por la banda derecha servía el balón para Messi que, con una clase impecable, ponía el balón en la cepa del poste, imposible para Roberto. 3-1, y media hora por delante que sirvió para más bien poco. Únicamente, para que Andrés Iniesta hiciese temblar la portería de Roberto con un sensacional disparo desde fuera del área que se estrelló en el larguero.

 
El Real Zaragoza piensa ya en la próxima jornada. El lunes a partir de las 21:00 horas recibirá en La Romareda al Celta de Vigo con el objetivo de sumar una nueva victoria que le permita seguir en la zona templada de la clasificación.