El Real Club Celta de Vigo se impuso ayer al Real Zaragoza
con un solitario gol de Iago Aspas en el minuto 83 de partido. Con los maños
volcados en ataque, llegó una gran contra del conjunto vigués que culminó el
delantero gallego mandando el balón al fondo de la red. El Zaragoza fue mejor
pero no supo materializar sus ocasiones.
Llegaba el Real Zaragoza a la decimotercera jornada de
campeonato en una clara línea ascendente y habiendo ofrecido una gran imagen
ante los dos grandes de la Liga, pero la realidad es que ayer fue incapaz de
superar a un equipo que todavía no sabía lo que era ganar fuera de casa. El
equipo aragonés fue dueño y señor del partido durante todo el partido. Guiados
por un estelar José María Movilla, los hombres de Manolo Jiménez movían el
balón con aparente facilidad ante un Celta que apenas cometió fallos en defensa. Víctor Rodríguez, una jornada más, junto con
Paco Montañés fueron los dos hombres que más peligro llevaron hasta la portería
de Javi Varas. En la banda derecha esta fue Edu Oriol quien recibió la
oportunidad del técnico, aunque sin demasiada fortuna. Ante la ausencia de
grandes ocasiones de gol, la primera parte nos dejó una polémica cartulina
amarilla que recibió Cabral a los 34 minutos de partido. El defensa visitante
decidió tomarse la justicia por su mano, mejor dicho por su codo, y detuvo una
gran galopada de Montañés por la banda izquierda impactando en el rostro del
extremo, por lo que debió ser expulsado.
Cabral frena la internada de Montañes por la banda izquierda |
La segunda parte el conjunto gallego dio un paso atrás y
metió a sus once hombres a defender en su propio campo, esperando salir a la
contra aprovechando la velocidad de sus hombres más ofensivos. El Zaragoza
tenía cada vez más presencia ofensiva en el área rival pero no conseguía refrendar
las ocasiones que fabricaba. Como solución a este problema, Manolo Jiménez dio
entrada a Carlos Aranda en el terreno de juego en lugar del desafortunado
Oriol. Sin embargo, con tanto ímpetu ofensivo los locales se olvidaron de
defender. Aspas avisó en el minuto 70 de partido con un disparo colocado que
saca perfectamente Roberto, pero 13 minutos más tarde no perdonó. Una contra
muy bien llevada por Roberto Lago la culmina Iago Aspas haciendo su sexto gol
en Liga, cuando solo quedaban 7 minutos
para que el árbitro decretase el final del encuentro. La respuesta maña llegó
de las botas de Aranda que con un potente disparo desde fuera del área obligó a
Varas a enviar el balón a saque de esquina.
Iago Aspas celebra el único gol del partido en el minuto 83 |
Esta sorprendente derrota supone un pequeño bajón de la euforia
que se había instalado en la capital del Ebro.
El equipo aragonés se instala en la decimotercera posición de la
clasificación, con un colchón de 4 puntos sobre los puestos de descenso que
ocupa su rival copero el próximo jueves, el Granada de Juan Antonio Anquela.
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